Noticias para los pacientes
que sufren colitis microscópica
Esta página abarca los artículos con noticias recientes basados en investigaciones que pueden ser de interés para las personas que sufren colitis microscópica y sus cuidadores y para los profesionales médicos. Aquí se tratan novedades sobre investigaciones o tratamientos médicos o qué representa vivir con la enfermedad.
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ALTAS DOSIS DE VITAMINA D3 DISMINUYEN LOS NIVELES DE RECAÍDA
PARA LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CROHN
6 enero 2017
8I8En un pequeño ensayo aleatorizado doble ciego controlado, recientemente se trató a 34 pacientes de Crohn con 1.000 o 10.000 UI de vitamina D3 durante un período de 12 meses Narula, Cooray, Anglin, & Marshall, 2016).1 Al principio del ensayo todos los sujetos estaban en remisión de los síntomas clínicos de la enfermedad de Crohn. Durante los 12 meses, abandonaron el ensayo la mitad de los pacientes con 16 dosis bajas originales y también lo hizo un tercio de los 18 pacientes con 18 dosis altas originales. Aparentemente los efectos secundarios no fueron la razón principal de los abandonos, ya que más pacientes con dosis bajas que con dosis altas abandonaron el ensayo antes de tiempo. Se informó de que sólo quedaba un sujeto de cada grupo debido a los efectos secundarios. Los pacientes con dosis baja que abandonaron el ensayo informaron de efectos secundarios de acidez y náuseas, y los pacientes con dosis alta sufrió acné. Nadie mostró ningún síntoma de toxicidad, y se informó de que habían tolerado bien los suplementos. Según el informe, cerca de la mitad de los sujetos de cada grupo ya estaban tomando un suplemento de vitamina D antes de inscribirse en el estudio.
Los investigadores observaron que el tratamiento con dosis alta aumentó significativamente los niveles de vitamina D en la sangre, lo cual no es sorprendente. El nivel medio aumentó de 29 ng/ml (73 nmol/L) a 64 ng/ml (161 nmol/L) después de tomar 10.000 UI diarias durante 12 meses. Por el contrario, el tratamiento con dosis bajas sólo aumentó los niveles de vitamina D en la sangre en una pequeña cantidad. El nivel medio aumentó de 28 ng/ml (71 nmol/L) a 33 ng/ml (83 nmol/L). En el caso de los sujetos que permanecieron en el estudio durante su periodo de duración, los pacientes con dosis altas no experimentaron ninguna recaída de los síntomas clínicos, mientras que 3 de los 8 pacientes con dosis bajas restantes sí experimentaron recaídas (38 %). Se observó en ambos grupos una reducción significativa de los síntomas de depresión.
Es muy probable que estos efectos beneficiosos se debieran a una reducción de la permeabilidad intestinal, como se ha demostrado en investigaciones anteriores (Raftery et al.., 2015).2 En este estudio anterior, doble ciego, aleatorio y controlado por placebo, 27 pacientes con la enfermedad de Crohn que estaban en remisión al comienzo del estudio recibieron 2.000 UI de vitamina D3 por día o un placebo.
Después de 3 meses de tratamiento, los investigadores descubrieron que los niveles de vitamina D en la sangre del grupo tratado eran significativamente más altos que en los grupos de control y que se había mantenido la integridad de la permeabilidad intestinal de los pacientes tratados. En cambio, la permeabilidad intestinal había aumentado en los pacientes que recibieron los placebos.
Se observó que los pacientes que tenían niveles de vitamina D en la sangre iguales o superiores a 30 ng/ml (75 nmol/L) tenían niveles significativamente más bajos de proteína C reactiva (PCR), niveles más altos de proteínas antimicrobianas naturales (AMP), un índice de actividad de la enfermedad de Crohn (CDAI) significativamente más bajo y una mayor calidad de vida. Las AMP son proteínas defensivas naturales producidas por la mayoría de los organismos, incluyendo el cuerpo humano (Bahar, & Ren, 2013).3 Forman parte del sistema inmunológico innato y sirven de primera línea de defensa contra invasores como bacterias, virus y hongos.
¿Entonces podrían utilizarse altas dosis de vitamina D3 para tratar la colitis microscópica? Es posible. Parece que los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] superiores a 40 ng/ml (100 nmol/L) podrían ser beneficiosos para todos los pacientes con EII, según estos datos de investigación para pacientes con la enfermedad de Crohn. También parece que los pacientes con EII pueden tomar con seguridad dosis relativamente altas de vitamina D3 suplementaria durante períodos prolongados sin riesgo indebido de sufrir una sobredosis. En el primer estudio citado anteriormente, se trató a los pacientes con dosis diarias de 10.000 UI de vitamina D3 durante 12 meses, y los investigadores informaron de que los pacientes toleraron bien el tratamiento. Los niveles medios de vitamina D en la sangre pasaron de 29 ng/ml (73 nmol/L) a 64 ng/ml (161 nmol/L) durante los 12 meses de tratamiento. Esperemos que alguien realice la investigación necesaria para verificar que esta línea de tratamiento puede ser beneficiosa para todos los tipos de enfermedades inflamatorias intestinales, incluyendo el MC.
1. Impacto de la alta dosis de suplementos de vitamina D3 en el tratamiento de la enfermedad de Crohn en remisión: un estudio aleatorio controlador de doble ciego
Narula, N., Cooray, M., Anglin, R., & Marshall, J. (2016). . Inflammatory Bowel Diseases, 22(P-064), Retrieved from http://journals.lww.com/ibdjournal/Abstract/2016/03001/P_064_Impact_of_High_Dose_Vitamin_D3.89.aspx
2. Effectos de la sumplementoción con vitamina D en la permeabilidad intestinal, la catelicidina y los marcadores en la enfermedad de Crohn: resultados de un estudio aleatorio de doble ciego controlado con placebo
Raftery, T., Martineau, A. R., Greiller, C. L., Ghosh, S., McNamara, D., Bennett, K., . . . O’Sullivan, M. (2015). United European Gastroenterology Journal, 3(3), 294–302. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC440538/
3. Peptidos antimicrobianos
Bahar, A. A., & Ren, D. (2013). Pharmaceuticals (Basel), 6(12), 1543–1575. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3873676/
Los investigadores observaron que el tratamiento con dosis alta aumentó significativamente los niveles de vitamina D en la sangre, lo cual no es sorprendente. El nivel medio aumentó de 29 ng/ml (73 nmol/L) a 64 ng/ml (161 nmol/L) después de tomar 10.000 UI diarias durante 12 meses. Por el contrario, el tratamiento con dosis bajas sólo aumentó los niveles de vitamina D en la sangre en una pequeña cantidad. El nivel medio aumentó de 28 ng/ml (71 nmol/L) a 33 ng/ml (83 nmol/L). En el caso de los sujetos que permanecieron en el estudio durante su periodo de duración, los pacientes con dosis altas no experimentaron ninguna recaída de los síntomas clínicos, mientras que 3 de los 8 pacientes con dosis bajas restantes sí experimentaron recaídas (38 %). Se observó en ambos grupos una reducción significativa de los síntomas de depresión.
Es muy probable que estos efectos beneficiosos se debieran a una reducción de la permeabilidad intestinal, como se ha demostrado en investigaciones anteriores (Raftery et al.., 2015).2 En este estudio anterior, doble ciego, aleatorio y controlado por placebo, 27 pacientes con la enfermedad de Crohn que estaban en remisión al comienzo del estudio recibieron 2.000 UI de vitamina D3 por día o un placebo.
Después de 3 meses de tratamiento, los investigadores descubrieron que los niveles de vitamina D en la sangre del grupo tratado eran significativamente más altos que en los grupos de control y que se había mantenido la integridad de la permeabilidad intestinal de los pacientes tratados. En cambio, la permeabilidad intestinal había aumentado en los pacientes que recibieron los placebos.
Se observó que los pacientes que tenían niveles de vitamina D en la sangre iguales o superiores a 30 ng/ml (75 nmol/L) tenían niveles significativamente más bajos de proteína C reactiva (PCR), niveles más altos de proteínas antimicrobianas naturales (AMP), un índice de actividad de la enfermedad de Crohn (CDAI) significativamente más bajo y una mayor calidad de vida. Las AMP son proteínas defensivas naturales producidas por la mayoría de los organismos, incluyendo el cuerpo humano (Bahar, & Ren, 2013).3 Forman parte del sistema inmunológico innato y sirven de primera línea de defensa contra invasores como bacterias, virus y hongos.
¿Entonces podrían utilizarse altas dosis de vitamina D3 para tratar la colitis microscópica? Es posible. Parece que los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] superiores a 40 ng/ml (100 nmol/L) podrían ser beneficiosos para todos los pacientes con EII, según estos datos de investigación para pacientes con la enfermedad de Crohn. También parece que los pacientes con EII pueden tomar con seguridad dosis relativamente altas de vitamina D3 suplementaria durante períodos prolongados sin riesgo indebido de sufrir una sobredosis. En el primer estudio citado anteriormente, se trató a los pacientes con dosis diarias de 10.000 UI de vitamina D3 durante 12 meses, y los investigadores informaron de que los pacientes toleraron bien el tratamiento. Los niveles medios de vitamina D en la sangre pasaron de 29 ng/ml (73 nmol/L) a 64 ng/ml (161 nmol/L) durante los 12 meses de tratamiento. Esperemos que alguien realice la investigación necesaria para verificar que esta línea de tratamiento puede ser beneficiosa para todos los tipos de enfermedades inflamatorias intestinales, incluyendo el MC.
1. Impacto de la alta dosis de suplementos de vitamina D3 en el tratamiento de la enfermedad de Crohn en remisión: un estudio aleatorio controlador de doble ciego
Narula, N., Cooray, M., Anglin, R., & Marshall, J. (2016). . Inflammatory Bowel Diseases, 22(P-064), Retrieved from http://journals.lww.com/ibdjournal/Abstract/2016/03001/P_064_Impact_of_High_Dose_Vitamin_D3.89.aspx
2. Effectos de la sumplementoción con vitamina D en la permeabilidad intestinal, la catelicidina y los marcadores en la enfermedad de Crohn: resultados de un estudio aleatorio de doble ciego controlado con placebo
Raftery, T., Martineau, A. R., Greiller, C. L., Ghosh, S., McNamara, D., Bennett, K., . . . O’Sullivan, M. (2015). United European Gastroenterology Journal, 3(3), 294–302. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC440538/
3. Peptidos antimicrobianos
Bahar, A. A., & Ren, D. (2013). Pharmaceuticals (Basel), 6(12), 1543–1575. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3873676/
SE VERIFICA DE FORMA CIENTÍFICA QUE LAS EII
SE PUEDEN TRATAR CON CAMBIOS EN LA DIETA
30 de diciembre de 2016
Comienza una nueva era en el tratamiento de la EII. El 27 de diciembre de 2016 la publicación Journal of Clinical Gastroenterology publicó un artículo sobre un ensayo de tratamiento basado en el uso de la dieta de carbohidratos específicos (SCD) para lograr la remisión en pacientes pediátricos con la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa (UC). *De 12 pacientes pediátricos que aceptaron participar en el estudio durante un período de 12 semanas, 2 abandonaron el estudio porque no pudieron seguir la dieta, 2 no vieron ningún beneficio en el tratamiento y los otros 8 mostraron una mejora suficiente tanto en los síntomas clínicos como en los marcadores de laboratorio para que se considere que están en remisión al final del ensayo (Suskind et al, 2016)1. Al final del período de 12 semanas su nivel medio de proteína reactiva C se redujo significativamente y su perfil de bacterias intestinales mostró una clara mejora
Ahora bien, este fue obviamente un ensayo muy pequeño, y sólo cubrió un período de 12 -semanas. Pero es un primer paso importante para establecer la legitimidad de los tratamientos dietéticos para las EII. La verdad es que los métodos de tratamiento de la medicina complementaria y alternativa para las enfermedades inflamatorias intestinales han sido de uso común durante algún tiempo, especialmente en el caso de los pacientes pediátricos, pero el lado oficial de la medicina convencional ha seguido tratando de ignorar la tendencia. Algunas fuentes afirman que en algunos lugares hasta el 70% de los pacientes pediátricos con EII son tratados de manera rutinaria con métodos de medicina complementaria y alternativa (Wong et al., 2009)2 . Wong et al (2009) observaron que:
En el estudio de Markowitz et al se incluyeron pacientes sobre la base de los datos del censo de los Estados Unidos de América de 2000, en el que se identificó el número total de niños que vivían en la zona estudiada (16). Estimaron que la prevalencia de la medicina complementaria y alternativa era del 50,8 % en los 12 meses anteriores. Los tipos más comunes de medicina complementaria y alternativa utilizados se identificaron como suplementos nutricionales, seguidos de dietas especiales (sin leche/lácteos, bajas en carbohidratos, sin gluten), y sólo un pequeño porcentaje utilizó remedios con hierbas (5,1 %).
La SCD es muy similar a la dieta que la Fundación de la Colitis Microscópica ha sugerido para el tratamiento de la colitis microscópica. La principal diferencia es que la SCD clásica permite el yogur, un producto lácteo fermentado. La experiencia demuestra, y las pruebas de anticuerpos basados en IgA en las heces verifican, que la mayoría de los pacientes con colitis microscópica (MC) producen anticuerpos contra la caseína (la proteína primaria de todos los productos lácteos). Algunos autores que escriben artículos que interpretan la investigación publicada por Suskind y otros (2016) han asumido que durante el estudio se excluyeron todos los productos lácteos, pero no está claro si eso es realmente cierto, basándose en el resumen del informe de investigación original. Si es cierto, los investigadores utilizaron una dieta SCD modificada durante el ensayo y esta habría sido la forma más eficaz de utilizar la dieta para lograr la remisión
Si bien la publicación de este informe es definitivamente una buena noticia para el futuro de las opciones de tratamiento para los pacientes con EII, hay un tema preocupante con la premisa sobre la que se informa el mecanismo sugerido para el éxito del tratamiento. Los investigadores asumieron que la dieta ayuda a inducir la remisión al alterar el microbioma intestinal de los sujetos. En el informe no se menciona ni una sola palabra sobre la sensibilidad alimentaria y el hecho de que los alimentos omitidos por la ECF son altamente inflamatorios y se puede demostrar (mediante pruebas de heces basadas en IgA) que causan la producción de anticuerpos que dan lugar a la perpetuación de la inflamación en la mayoría de los pacientes con EII. En cambio, se teoriza que el mérito total de la mejora se debe a la mejora de los equilibrios de las bacterias intestinales (sin explicar por qué debería ser así)
Si bien es cierto que cualquier cambio significativo en la dieta también cambiará los equilibrios de las bacterias intestinales, el simple hecho de cambiar los equilibrios de la población de bacterias intestinales no comportará automáticamente una remisión para los pacientes con EII. La remisión sólo se producirá si se eliminan de la dieta todos los alimentos que fomentan la producción de anticuerpos (lo que puede hacerse mediante una dieta SCD modificada).
Los investigadores no consiguieron reconocer la importancia de las intolerancias alimentarias y la inflamación que causan, incluso como una posibilidad. En lugar de ello, asumieron convenientemente que, debido a que se produjo un cambio en el microbioma intestinal, ese cambio debe de ser el responsable de la mejora observada en el ensayo de tratamiento. Al hacerlo, ignoraron el cambio igualmente prominente en el nivel de proteína reactiva C de los sujetos. Esa reducción espectacular de los niveles de proteína reactiva C indica claramente una importante disminución de los niveles de inflamación, lo que implica que es casi seguro que el sistema inmunológico estuviera implicado. Pero a pesar de esa indiscreción, que de ninguna manera afecta al resultado del ensayo de investigación, se espera que la publicación de esta información contribuya en gran medida a alentar nuevas investigaciones que puedan resultar en una correcta interpretación de la razón del éxito de una dieta antiinflamatoria para el tratamiento de las EII .
1. Cambios microbianos clínicos y fecales con la dieta en la enfermedad inflamatoria intestinal activa
Suskind, D. L., Cohen, S. A., Brittnacher, M. J., Wahbeh, G., Lee, D., Shaffer, M. L., . . . Miller, S. I. (2016). Journal of Clinical Gastroenterology, 00(00), 1–9. Retrieved from http://journals.lww.com/jcge/Abstract/publishahead/Clinical_and_Fecal_Microbial_Changes_With_Diet.98120.aspx
2. UUso de la medicina complementaria en pacientes pediátricos con enfermedad inflamatoria intestinal: Resultados de un estudio multicentro
Wong, A. P., Clark, A. L., Garnett, E. A., Acree, M., Cohen, S. A., Ferry, G. D. & Heyman, M. B. (2009). The Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, 48(1), 55–60. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3250599/
Ahora bien, este fue obviamente un ensayo muy pequeño, y sólo cubrió un período de 12 -semanas. Pero es un primer paso importante para establecer la legitimidad de los tratamientos dietéticos para las EII. La verdad es que los métodos de tratamiento de la medicina complementaria y alternativa para las enfermedades inflamatorias intestinales han sido de uso común durante algún tiempo, especialmente en el caso de los pacientes pediátricos, pero el lado oficial de la medicina convencional ha seguido tratando de ignorar la tendencia. Algunas fuentes afirman que en algunos lugares hasta el 70% de los pacientes pediátricos con EII son tratados de manera rutinaria con métodos de medicina complementaria y alternativa (Wong et al., 2009)2 . Wong et al (2009) observaron que:
En el estudio de Markowitz et al se incluyeron pacientes sobre la base de los datos del censo de los Estados Unidos de América de 2000, en el que se identificó el número total de niños que vivían en la zona estudiada (16). Estimaron que la prevalencia de la medicina complementaria y alternativa era del 50,8 % en los 12 meses anteriores. Los tipos más comunes de medicina complementaria y alternativa utilizados se identificaron como suplementos nutricionales, seguidos de dietas especiales (sin leche/lácteos, bajas en carbohidratos, sin gluten), y sólo un pequeño porcentaje utilizó remedios con hierbas (5,1 %).
La SCD es muy similar a la dieta que la Fundación de la Colitis Microscópica ha sugerido para el tratamiento de la colitis microscópica. La principal diferencia es que la SCD clásica permite el yogur, un producto lácteo fermentado. La experiencia demuestra, y las pruebas de anticuerpos basados en IgA en las heces verifican, que la mayoría de los pacientes con colitis microscópica (MC) producen anticuerpos contra la caseína (la proteína primaria de todos los productos lácteos). Algunos autores que escriben artículos que interpretan la investigación publicada por Suskind y otros (2016) han asumido que durante el estudio se excluyeron todos los productos lácteos, pero no está claro si eso es realmente cierto, basándose en el resumen del informe de investigación original. Si es cierto, los investigadores utilizaron una dieta SCD modificada durante el ensayo y esta habría sido la forma más eficaz de utilizar la dieta para lograr la remisión
Si bien la publicación de este informe es definitivamente una buena noticia para el futuro de las opciones de tratamiento para los pacientes con EII, hay un tema preocupante con la premisa sobre la que se informa el mecanismo sugerido para el éxito del tratamiento. Los investigadores asumieron que la dieta ayuda a inducir la remisión al alterar el microbioma intestinal de los sujetos. En el informe no se menciona ni una sola palabra sobre la sensibilidad alimentaria y el hecho de que los alimentos omitidos por la ECF son altamente inflamatorios y se puede demostrar (mediante pruebas de heces basadas en IgA) que causan la producción de anticuerpos que dan lugar a la perpetuación de la inflamación en la mayoría de los pacientes con EII. En cambio, se teoriza que el mérito total de la mejora se debe a la mejora de los equilibrios de las bacterias intestinales (sin explicar por qué debería ser así)
Si bien es cierto que cualquier cambio significativo en la dieta también cambiará los equilibrios de las bacterias intestinales, el simple hecho de cambiar los equilibrios de la población de bacterias intestinales no comportará automáticamente una remisión para los pacientes con EII. La remisión sólo se producirá si se eliminan de la dieta todos los alimentos que fomentan la producción de anticuerpos (lo que puede hacerse mediante una dieta SCD modificada).
Los investigadores no consiguieron reconocer la importancia de las intolerancias alimentarias y la inflamación que causan, incluso como una posibilidad. En lugar de ello, asumieron convenientemente que, debido a que se produjo un cambio en el microbioma intestinal, ese cambio debe de ser el responsable de la mejora observada en el ensayo de tratamiento. Al hacerlo, ignoraron el cambio igualmente prominente en el nivel de proteína reactiva C de los sujetos. Esa reducción espectacular de los niveles de proteína reactiva C indica claramente una importante disminución de los niveles de inflamación, lo que implica que es casi seguro que el sistema inmunológico estuviera implicado. Pero a pesar de esa indiscreción, que de ninguna manera afecta al resultado del ensayo de investigación, se espera que la publicación de esta información contribuya en gran medida a alentar nuevas investigaciones que puedan resultar en una correcta interpretación de la razón del éxito de una dieta antiinflamatoria para el tratamiento de las EII .
1. Cambios microbianos clínicos y fecales con la dieta en la enfermedad inflamatoria intestinal activa
Suskind, D. L., Cohen, S. A., Brittnacher, M. J., Wahbeh, G., Lee, D., Shaffer, M. L., . . . Miller, S. I. (2016). Journal of Clinical Gastroenterology, 00(00), 1–9. Retrieved from http://journals.lww.com/jcge/Abstract/publishahead/Clinical_and_Fecal_Microbial_Changes_With_Diet.98120.aspx
2. UUso de la medicina complementaria en pacientes pediátricos con enfermedad inflamatoria intestinal: Resultados de un estudio multicentro
Wong, A. P., Clark, A. L., Garnett, E. A., Acree, M., Cohen, S. A., Ferry, G. D. & Heyman, M. B. (2009). The Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, 48(1), 55–60. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3250599/
EL AGOTAMIENTO DE LOS MÉDICOS: UN SERIO PROBLEMA DEL SISTEMA DE SALUD ACTUAL
29 de enero de 2016
¿Nos enfrentamos ante una escasez desastrosa en el futuro de profesionales médicos en ejercicio? La tendencia actual ciertamente sugiere que podríamos estarlo a menos que se haga algo pronto para cambiar la situación. Un artículo publicado en las Actas de la Clínica Mayo en diciembre de 2015, basado en los resultados de una encuesta de 2011 a 2014, estableció esta conclusión:
Conclusión
El agotamiento y la satisfacción con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada de los médicos de los EE. UU. empeoró de 2011 a 2014. Más de la mitad de los médicos de EE. UU. están experimentando agotamiento profesional.
Y según la última encuesta para 2016, los índices de agotamiento hoy en día son aún peores. Durante los últimos 3 años, las tasas de agotamiento registradas en las encuestas realizadas por médicos de ambos sexos han aumentado del 45 % y 37 % respectivamente en 2013, al 55 % y 46 % respectivamente en 2016. Supone aproximadamente un 23 % de aumento en las tasas de agotamiento registradas por los mismos médicos en sólo 3 años. Hay que señalar que las mujeres médicos informan consistentemente de unas tasas mayores de agotamiento que sus colegas masculinos. Esto sugiere que el sistema actual es aún menos favorable para las mujeres que para los hombres. Es imposible determinar si esto es sólo una prolongación del mismo ambiente previo de sesgo de género en la medicina, o si parte de la culpa recae en las nuevas políticas implementadas recientemente. No hace falta decir que, si esta tendencia continúa, los EE. UU. seguramente se enfrentarán a una grave escasez de médicos en algún momento en un futuro relativamente cercano.
Obviamente, seguro que tendrá un efecto adverso en la atención a los pacientes. El aspecto más inquietante de esta tendencia parece que se debe a las siete razones principales enumeradas como las causas del agotamiento, a saber:
Si bien las interpretaciones de esos datos variarán seguramente según el punto de vista de cada uno, todas estas cuestiones parecen ser el resultado directo de los cambios en el sistema de atención de la salud que han sido impuestos, por lo que algunos probablemente describirían como una aplicación desafortunada de la Ley de Atención Asequible. Pero justo a tiempo, antes de que el monstruo burocrático ponga de rodillas al sistema de atención de salud, hay signos de esperanza en el horizonte. Algunos de los mayores problemas se han asociado con la implementación de sistemas de registros de salud electrónicos y el llamado "programa de incentivo de uso significativo" de Medicare relacionado. Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) han decidido finalmente abordar la tarea de reelaborar el programa ampliamente despreciado para que resulte más fácil de usar por parte de los médicos. Y hay rumores de que se revisará el sistema electrónico de registros de salud para que se centre más en las necesidades reales de las prácticas médicas individuales, en lugar de las necesidades del gobierno. Será una gran mejora, si se hace realidad.
Y aparentemente también habrá grandes cambios en el protocolo actual de cómo Medicare paga a los médicos. Así que, a pesar del problema de obligar a los médicos a pasar por una elevada curva de aprendizaje una vez más, al menos habrá algún incentivo para que lo hagan. El programa actual parece centrarse en recompensar a los médicos por usar el sistema electrónico de registros de salud. La versión revisada supuestamente se centrará en recompensar a los médicos por mejorar los resultados de los pacientes. Supondrá claramente un gran cambio de rumbo muy positivo.
Una de las frustraciones que muchos médicos expresaron previamente fue que el programa de uso significativo los obligó a elegir entre cumplir con el sistema de registros excesivamente costoso o dedicar más tiempo a sus pacientes. El consenso general parece ser que la forma en que el programa se administra actualmente no es nada favorable para que los médicos para cuidar adecuadamente de sus pacientes. Es más, podría decirse que interfiere con el cuidado óptimo del paciente. Así que no es de extrañar que las tasas de agotamiento de los médicos hayan aumentado constantemente. Esperemos que estos cambios prometidos reviertan la tendencia.
Por supuesto, antes hay que trabajar todos los detalles y luego implementados. Así que si todo esto no se hace a tiempo, podría aumentar la frustración. Nadie espera que todos estos cambios se hagan de la noche a la mañana. Pero cabe esperar que se pueda avanzar con la suficiente rapidez para cambiar las tasas actuales de agotamiento de los médicos a fin de que la próxima encuesta muestre resultados mucho más optimistas.
Encontrará información detallada adicional en línea en el artículo de Medscape en el primer enlace de abajo, y en el resumen de un artículo publicado en las Actas de la Clínica Mayo en el segundo enlace de abajo:
Sesgo y agotamiento
Cambios en el agotamiento y la satisfacción con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada de los médicos y la población activa general de EE. UU. entre 2011 y 2014
Conclusión
El agotamiento y la satisfacción con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada de los médicos de los EE. UU. empeoró de 2011 a 2014. Más de la mitad de los médicos de EE. UU. están experimentando agotamiento profesional.
Y según la última encuesta para 2016, los índices de agotamiento hoy en día son aún peores. Durante los últimos 3 años, las tasas de agotamiento registradas en las encuestas realizadas por médicos de ambos sexos han aumentado del 45 % y 37 % respectivamente en 2013, al 55 % y 46 % respectivamente en 2016. Supone aproximadamente un 23 % de aumento en las tasas de agotamiento registradas por los mismos médicos en sólo 3 años. Hay que señalar que las mujeres médicos informan consistentemente de unas tasas mayores de agotamiento que sus colegas masculinos. Esto sugiere que el sistema actual es aún menos favorable para las mujeres que para los hombres. Es imposible determinar si esto es sólo una prolongación del mismo ambiente previo de sesgo de género en la medicina, o si parte de la culpa recae en las nuevas políticas implementadas recientemente. No hace falta decir que, si esta tendencia continúa, los EE. UU. seguramente se enfrentarán a una grave escasez de médicos en algún momento en un futuro relativamente cercano.
Obviamente, seguro que tendrá un efecto adverso en la atención a los pacientes. El aspecto más inquietante de esta tendencia parece que se debe a las siete razones principales enumeradas como las causas del agotamiento, a saber:
- Demasiadas tareas burocráticas
- Pasar demasiadas horas en el trabajo
- El aumento de la computerización en la práctica
- Ingresos insuficientes
- Sentirse como un engranaje en una rueda
- Mantener los requisitos de certificación
- Repercusiones de la Ley de atención médica asequible
Si bien las interpretaciones de esos datos variarán seguramente según el punto de vista de cada uno, todas estas cuestiones parecen ser el resultado directo de los cambios en el sistema de atención de la salud que han sido impuestos, por lo que algunos probablemente describirían como una aplicación desafortunada de la Ley de Atención Asequible. Pero justo a tiempo, antes de que el monstruo burocrático ponga de rodillas al sistema de atención de salud, hay signos de esperanza en el horizonte. Algunos de los mayores problemas se han asociado con la implementación de sistemas de registros de salud electrónicos y el llamado "programa de incentivo de uso significativo" de Medicare relacionado. Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) han decidido finalmente abordar la tarea de reelaborar el programa ampliamente despreciado para que resulte más fácil de usar por parte de los médicos. Y hay rumores de que se revisará el sistema electrónico de registros de salud para que se centre más en las necesidades reales de las prácticas médicas individuales, en lugar de las necesidades del gobierno. Será una gran mejora, si se hace realidad.
Y aparentemente también habrá grandes cambios en el protocolo actual de cómo Medicare paga a los médicos. Así que, a pesar del problema de obligar a los médicos a pasar por una elevada curva de aprendizaje una vez más, al menos habrá algún incentivo para que lo hagan. El programa actual parece centrarse en recompensar a los médicos por usar el sistema electrónico de registros de salud. La versión revisada supuestamente se centrará en recompensar a los médicos por mejorar los resultados de los pacientes. Supondrá claramente un gran cambio de rumbo muy positivo.
Una de las frustraciones que muchos médicos expresaron previamente fue que el programa de uso significativo los obligó a elegir entre cumplir con el sistema de registros excesivamente costoso o dedicar más tiempo a sus pacientes. El consenso general parece ser que la forma en que el programa se administra actualmente no es nada favorable para que los médicos para cuidar adecuadamente de sus pacientes. Es más, podría decirse que interfiere con el cuidado óptimo del paciente. Así que no es de extrañar que las tasas de agotamiento de los médicos hayan aumentado constantemente. Esperemos que estos cambios prometidos reviertan la tendencia.
Por supuesto, antes hay que trabajar todos los detalles y luego implementados. Así que si todo esto no se hace a tiempo, podría aumentar la frustración. Nadie espera que todos estos cambios se hagan de la noche a la mañana. Pero cabe esperar que se pueda avanzar con la suficiente rapidez para cambiar las tasas actuales de agotamiento de los médicos a fin de que la próxima encuesta muestre resultados mucho más optimistas.
Encontrará información detallada adicional en línea en el artículo de Medscape en el primer enlace de abajo, y en el resumen de un artículo publicado en las Actas de la Clínica Mayo en el segundo enlace de abajo:
Sesgo y agotamiento
Cambios en el agotamiento y la satisfacción con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada de los médicos y la población activa general de EE. UU. entre 2011 y 2014
SE HA DEMOSTRADO QUE EL ESTREÑIMIENTO CRÓNICO EN PACIENTES MÁS JÓVENES
ESTÁ ASOCIADO CON PROBLEMAS MÁS GRAVES DE GRIPE AVIAR
EN UN PORCENTAJE SIGNIFICATIVO DE LOS CASOS
14 de enero de 2016
Actualmente, las directrices aprobadas por la gran parte de las principales asociaciones de gastroenterología no recomiendan realizar pruebas diagnósticas a los pacientes menores de 50 años que presentan estreñimiento crónico, a menos que también tengan ciertos marcadores de cáncer colorrectal, como pérdida de peso inexplicable, anemia o hemorragia gastrointestinal. Un estudio recientemente publicado sugiere que hay suficientes pruebas para garantizar el diagnóstico de pacientes más jóvenes que tienen estreñimiento crónico como único síntoma.
Aunque el enfoque principal del artículo de investigación era el riesgo de cáncer colorrectal (CCR), también se encontró un mayor riesgo de sufrir otros eventos gastrointestinales adversos. Además de un riesgo significativamente mayor de CCR para los pacientes que se presentan sólo con estreñimiento crónico, también se encontraron mayores riesgos de colitis isquémica, diverticulitis y enfermedad inflamatoria intestinal. El estudio demostró que el riesgo de que los pacientes con estreñimiento crónico padezcan CCR es 6 veces mayor, unas 8 veces mayor de padecer colitis isquémica, unas 5 veces mayor de sufrir diverticulitis y unas 1,5 veces mayor de sufrir una enfermedad intestinal inflamatoria, en comparación con los grupos de control.
Cabe señalar, sin embargo, que si bien los riesgos relativos asociados a este grupo de pacientes fueron significativamente más altos que los respectivos riesgos asociados a un grupo de control, los riesgos absolutos de desarrollar las diversas cuestiones enumeradas siguen siendo extremadamente bajos. El hecho de que los riesgos absolutos parezcan seguir siendo tan bajos ha llevado a algunas autoridades médicas a sugerir que, si bien los médicos deben estar siempre alerta a estas posibilidades en los pacientes más jóvenes, las pruebas presentadas en las investigaciones no justifican ningún cambio en las directrices actuales.
Encontrará información adicional en el artículo en la siguiente referencia:
El estreñimiento crónico vinculado a un aumento dramático del riesgo de CRC
Smith, M. J. (2016, January 14). Gastroenterology & Endoscopy News. Retrieved from http://gastroendonews.com/In-the-News/Article/01-16/Chronic-Constipation-Linked-to-Dramatic-Hike-in-CRC-Risk/34869?ses=ogst
Aunque el enfoque principal del artículo de investigación era el riesgo de cáncer colorrectal (CCR), también se encontró un mayor riesgo de sufrir otros eventos gastrointestinales adversos. Además de un riesgo significativamente mayor de CCR para los pacientes que se presentan sólo con estreñimiento crónico, también se encontraron mayores riesgos de colitis isquémica, diverticulitis y enfermedad inflamatoria intestinal. El estudio demostró que el riesgo de que los pacientes con estreñimiento crónico padezcan CCR es 6 veces mayor, unas 8 veces mayor de padecer colitis isquémica, unas 5 veces mayor de sufrir diverticulitis y unas 1,5 veces mayor de sufrir una enfermedad intestinal inflamatoria, en comparación con los grupos de control.
Cabe señalar, sin embargo, que si bien los riesgos relativos asociados a este grupo de pacientes fueron significativamente más altos que los respectivos riesgos asociados a un grupo de control, los riesgos absolutos de desarrollar las diversas cuestiones enumeradas siguen siendo extremadamente bajos. El hecho de que los riesgos absolutos parezcan seguir siendo tan bajos ha llevado a algunas autoridades médicas a sugerir que, si bien los médicos deben estar siempre alerta a estas posibilidades en los pacientes más jóvenes, las pruebas presentadas en las investigaciones no justifican ningún cambio en las directrices actuales.
Encontrará información adicional en el artículo en la siguiente referencia:
El estreñimiento crónico vinculado a un aumento dramático del riesgo de CRC
Smith, M. J. (2016, January 14). Gastroenterology & Endoscopy News. Retrieved from http://gastroendonews.com/In-the-News/Article/01-16/Chronic-Constipation-Linked-to-Dramatic-Hike-in-CRC-Risk/34869?ses=ogst
UN ESTUDIO DE CASO EN EL QUE LA COLITIS MICROSCÓPICA
SE TRANSFORMÓ POR COMPLETÓ EN COLITIS DE CÉLULAS GIGANTES
5 de enero de 2016
La colitis de células gigantes (CCG) es una forma rara de colitis microscópica (CM). Se ha publicado un estudio de caso muy interesante en el que un caso de colitis colágena evolucionó durante un período de aproximadamente 9 años hasta convertirse en colitis de células gigantes (CCG), lo que dio lugar a que desaparecieran los marcadores de diagnóstico tanto de la colitis colágena (CC) como de la colitis linfocítica (CL). Aunque desaparecieron los marcadores de diagnóstico tanto de la LC como de la CC, persistieron los síntomas clínicos de la MC, al parecer debido a la inflamación mononuclear asociada a las células gigantes. Las muestras de biopsia de colon tomadas en una etapa intermedia, unos 4 años después del diagnóstico inicial de CC, mostraron la presencia de infiltración linfocítica, y un engrosamiento reducido de la banda de colágeno en algunas muestras de biopsia. Las células gigantes estaban presentes en las muestras tomadas donde el engrosamiento de la banda de colágeno se había reducido a niveles casi normales, pero estaban ausentes en las áreas donde el diagnóstico del engrosamiento de la banda de colágeno de CC todavía estaba presente.
Las muestras de biopsia examinadas en el punto de 9 años mostraron recuentos de linfocitos cercanos de los niveles normales (muy por debajo del umbral de diagnóstico para la CC), y el grosor de la banda de colágeno consistentemente cerca de los niveles normales (muy por debajo del umbral de diagnóstico para la CC). La inflamación mononuclear y las células gigantes estaban presentes en la lámina propia de todos los segmentos del colon que fueron examinados. Hasta la fecha, las células gigantes sólo se han asociado con la CC (no con la CL), pero también se han encontrado en la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad celíaca.
Investigaciones anteriores han sugerido que este patrón de inflamación (inflamación mononuclear asociada con las células gigantes) comienza como una colitis microscópica con numerosos macrófagos, y con el tiempo los macrófagos se fusionan para crear células gigantes. Encontrará una referencia en:
Colitis microscópica con células gigantes
Libbrecht, L., Croes, R., Ectors, N., Staels, F., & Geboes, K. (2002). Histopathology, 40(4), 335–338. Retrieved from http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11943017
Encontrará información adicional sobre el estudio de caso tratado en este artículo en la siguiente referencia:
Evolución de la colitis microscópica a colitis de células gigantes sin linfocitosis intraepitelial significativa o placa de colágeno engrosada
De Petris, G., & Chen, L. (2015). International Journal of Surgical Pathology, 23(3), 225–229. doi: 10.1177/1066896914542124. Epub 2014 Jul 7.
Las muestras de biopsia examinadas en el punto de 9 años mostraron recuentos de linfocitos cercanos de los niveles normales (muy por debajo del umbral de diagnóstico para la CC), y el grosor de la banda de colágeno consistentemente cerca de los niveles normales (muy por debajo del umbral de diagnóstico para la CC). La inflamación mononuclear y las células gigantes estaban presentes en la lámina propia de todos los segmentos del colon que fueron examinados. Hasta la fecha, las células gigantes sólo se han asociado con la CC (no con la CL), pero también se han encontrado en la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad celíaca.
Investigaciones anteriores han sugerido que este patrón de inflamación (inflamación mononuclear asociada con las células gigantes) comienza como una colitis microscópica con numerosos macrófagos, y con el tiempo los macrófagos se fusionan para crear células gigantes. Encontrará una referencia en:
Colitis microscópica con células gigantes
Libbrecht, L., Croes, R., Ectors, N., Staels, F., & Geboes, K. (2002). Histopathology, 40(4), 335–338. Retrieved from http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11943017
Encontrará información adicional sobre el estudio de caso tratado en este artículo en la siguiente referencia:
Evolución de la colitis microscópica a colitis de células gigantes sin linfocitosis intraepitelial significativa o placa de colágeno engrosada
De Petris, G., & Chen, L. (2015). International Journal of Surgical Pathology, 23(3), 225–229. doi: 10.1177/1066896914542124. Epub 2014 Jul 7.
UNOS CIENTÍFICOS DECLARAN QUE CIERTOS INGREDIENTES DE LOS ALIMENTOS PROCESADOS ESTÁN ASOCIADOS AL DESARROLLO DE ENFERMEDADES AUTOINMUNES
4 de enero de 2016
Investigadores alemanes e israelíes han publicado datos en la revista Autoimmunity Reviews que sugieren que el consumo de alimentos procesados aumenta significativamente el riesgo de desarrollar diversas enfermedades autoinmunes. Si bien se afirma que se trata de unas 100 enfermedades autoinmunes (IA), se enumeraron algunos ejemplos específicos de enfermedades comunes autoinmunes, como la hepatitis autoinmune, la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal, el lupus eritematoso, la esclerosis múltiple, la miestesia grave, la diabetes de tipo 1 y la esclerodermia.
Los científicos presentaron pruebas de que muchos alimentos procesados tienden a debilitar la resistencia natural del sistema digestivo a las bacterias, diversas toxinas y otros elementos nocivos, algunos de los cuales son nutricionales, mientras que otros no lo son. Esto se debe a que ciertos ingredientes de los alimentos procesados provocan un aumento de la permeabilidad intestinal (a veces denominada "intestino permeable"). Cuando estos ingredientes hacen que las uniones estrechas entre las células del revestimiento del intestino se abran lo suficiente como para que los péptidos parcialmente digeridos pasen al torrente sanguíneo, se produce una reacción del sistema inmunológico que da lugar a sensibilidades alimenticias e inflamación. Dicha inflamación abre la puerta al riesgo de desarrollo de enfermedades autoinmunes.
El informe mencionó al menos 7 aditivos alimentarios comunes que han demostrado debilitar las uniones estrechas, lo que resulta en un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades de la IA. Se nombraron específicamente los azúcares, la sal, los emulgentes de grasa, los ácidos orgánicos, la transglutaminasa microbiana (que es una enzima que se utiliza como adhesivo de la proteína alimentaria) y las partículas nanométricas.
Encontrará información adicional en el artículo del siguiente enlace:
http://www.news-medical.net/news/20151231/Processed-foods-may-increase-likelihood-of-developing-autoimmune-diseases.aspx
Los científicos presentaron pruebas de que muchos alimentos procesados tienden a debilitar la resistencia natural del sistema digestivo a las bacterias, diversas toxinas y otros elementos nocivos, algunos de los cuales son nutricionales, mientras que otros no lo son. Esto se debe a que ciertos ingredientes de los alimentos procesados provocan un aumento de la permeabilidad intestinal (a veces denominada "intestino permeable"). Cuando estos ingredientes hacen que las uniones estrechas entre las células del revestimiento del intestino se abran lo suficiente como para que los péptidos parcialmente digeridos pasen al torrente sanguíneo, se produce una reacción del sistema inmunológico que da lugar a sensibilidades alimenticias e inflamación. Dicha inflamación abre la puerta al riesgo de desarrollo de enfermedades autoinmunes.
El informe mencionó al menos 7 aditivos alimentarios comunes que han demostrado debilitar las uniones estrechas, lo que resulta en un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades de la IA. Se nombraron específicamente los azúcares, la sal, los emulgentes de grasa, los ácidos orgánicos, la transglutaminasa microbiana (que es una enzima que se utiliza como adhesivo de la proteína alimentaria) y las partículas nanométricas.
Encontrará información adicional en el artículo del siguiente enlace:
http://www.news-medical.net/news/20151231/Processed-foods-may-increase-likelihood-of-developing-autoimmune-diseases.aspx
PUBLICACIÓN DE NUEVAS DIRECTRICES DE TRATAMIENTO MÉDICO
PARA LA COLITIS MICROSCÓPICA
3 enero de 2016
A mediados de diciembre de 2015 el Instituto de la asociación gastronenterológica estadounidense para la gestión médica de la colitis microscópica publicó nuevas directrices que parecen desviarse de manera significativas de protocolos de tratamiento anteriores. Estas nuevas recomendaciones, centradas obviamente en los pacientes sintomáticos, se pueden resumir como sigue:
1. Se prefiere el tratamiento con budesonida usando otros antiinflamatorios para inducir la remisión clínica.
2. Cuando el tratamiento con budesonida no es factible, es mejor tratar la enfermedad con mesalamina, salicilato de bismuto o prednisona que no hacerlo.
3. No se recomienda el tratamiento usando una combinación de colisteramina y mesalamina (en lugar de solo con mesalamina).
4. La asociación no recomienda de manera específica el tratamiento con probióticos o Boswellia serrata para intentar inducir la remisión clínica.
5. Para los pacientes cuyos síntomas reaparecen al completar un tratamiento con budesonida, las directrices recomiendan el tratamiento continuo con budesonida para mantener la remisión clínica.
La mayoría de los médicos que tratan regularmente casos de MC ya sabían que la budesonida suele producir resultados superiores en comparación con los medicamentos antiinflamatorios alternativos. Y muchos médicos ya habían descubierto que una dosis de mantenimiento de la budesonida para los pacientes que sufren una recaída de los síntomas cuando se completan los regímenes iniciales de tratamiento con budesonida, normalmente puede proporcionar una remisión estable con un riesgo mínimo de efectos secundarios adversos. Pero la recomendación en contra del uso de probióticos para tratar a los pacientes con MC probablemente sorprenda a muchos especialistas del aparato digestivo. Los probióticos han sido recomendados para el tratamiento de la CM durante décadas, pero parece que nadie se ha molestado en hacer un seguimiento de la investigación para verificar que realmente proporcionan beneficios a los pacientes de CM. La realidad es que un conjunto bastante grande de pruebas epidemiológicas indica que no sólo es poco común que los pacientes de CM se recuperen más rápidamente mediante el uso de probióticos, sino que en muchos casos el uso de probióticos en realidad empeora los síntomas, y puede evitar que algunos pacientes logren la remisión.
Encontrará información adicional en el artículo de Medscape en el siguiente enlace:
Una nueva directriz aborda la gestión de la colitis microscópica
Si lo desea, puede descargar una copia en PDF del artículo original haciendo clic en este enlace.
1. Se prefiere el tratamiento con budesonida usando otros antiinflamatorios para inducir la remisión clínica.
2. Cuando el tratamiento con budesonida no es factible, es mejor tratar la enfermedad con mesalamina, salicilato de bismuto o prednisona que no hacerlo.
3. No se recomienda el tratamiento usando una combinación de colisteramina y mesalamina (en lugar de solo con mesalamina).
4. La asociación no recomienda de manera específica el tratamiento con probióticos o Boswellia serrata para intentar inducir la remisión clínica.
5. Para los pacientes cuyos síntomas reaparecen al completar un tratamiento con budesonida, las directrices recomiendan el tratamiento continuo con budesonida para mantener la remisión clínica.
La mayoría de los médicos que tratan regularmente casos de MC ya sabían que la budesonida suele producir resultados superiores en comparación con los medicamentos antiinflamatorios alternativos. Y muchos médicos ya habían descubierto que una dosis de mantenimiento de la budesonida para los pacientes que sufren una recaída de los síntomas cuando se completan los regímenes iniciales de tratamiento con budesonida, normalmente puede proporcionar una remisión estable con un riesgo mínimo de efectos secundarios adversos. Pero la recomendación en contra del uso de probióticos para tratar a los pacientes con MC probablemente sorprenda a muchos especialistas del aparato digestivo. Los probióticos han sido recomendados para el tratamiento de la CM durante décadas, pero parece que nadie se ha molestado en hacer un seguimiento de la investigación para verificar que realmente proporcionan beneficios a los pacientes de CM. La realidad es que un conjunto bastante grande de pruebas epidemiológicas indica que no sólo es poco común que los pacientes de CM se recuperen más rápidamente mediante el uso de probióticos, sino que en muchos casos el uso de probióticos en realidad empeora los síntomas, y puede evitar que algunos pacientes logren la remisión.
Encontrará información adicional en el artículo de Medscape en el siguiente enlace:
Una nueva directriz aborda la gestión de la colitis microscópica
Si lo desea, puede descargar una copia en PDF del artículo original haciendo clic en este enlace.