SÍNTOMAS

La colitis colágena (CC) fue descrita por primera vez en términos médicos en 1976 como una enfermedad caracterizada por la diarrea acuosa crónica de origen desconocido, pero en la descripción original, aparte de la diarrea, solo se mencionaban unos cuantos síntomas clínicos. La colitis linfocítica (CL), descrita unos 5 años más tarde, se conocía inicialmente como colitis microscópica (CM), pero hoy en día la mayoría de especialistas del aparato digestivo parece referirse a la colitis microscópica como colitis colagenosa o colitis linfocítica. Aunque para diagnosticar estas dos formas de la enfermedad se utilizan diferentes criterios, los síntomas clínicos de ambas son prácticamente idénticos y el tratamiento es el mismo.
Las personas que tienen alguna de ambas formas de la enfermedad reconocen que los síntomas pueden variar desde gastrointestinales hasta otros tipos de síntomas físicos, que pueden comportar, en algunos casos, incluso hasta síntomas neurológicos. De hecho, la enfermedad puede afectar directamente a cualquier órgano del cuerpo y, como en la enfermedad de Crohn, puede afectar a cualquier parte del tracto intestinal, desde la boca hasta el ano. Al igual que muchas enfermedades, no todos los pacientes sienten todos los síntomas posibles. Algunos, de hecho, tienen una serie de síntomas muy limitada. Pero excepto en casos asintomáticos, siempre hay prácticamente algún síntoma prominente, algún tipo de hábito intestinal alterado.
La diarrea es el síntoma más común
A la mayor parte de las personas le sorprende la gran cantidad de diarrea que puede presentar con esta enfermedad. El tipo de diarrea asociada a las afecciones más comunes del sistema digestivo que resultan en diarrea se conoce como diarrea osmótica. La diarrea osmótica se produce a causa de unas cantidades excesivas de sustancias disueltas (solutos) en el corriente fecal que impiden que el proceso de absorción suceda de forma normal, provocando diarrea a causa de la cantidad excesiva de agua retenida. Aunque este tipo de diarrea a veces está presente con CM, no resulta en el tipo de diarrea de alto volumen que suele asociarse a la CM.
Con la colitis microscópica, la diarrea puede variar de leve a grave, desde deposiciones que son un poco más blancas de lo normal hasta principalmente agua. La frecuencia de las evacuaciones intestinales puede variar entre unas cuantas al día hasta entre 40 y 50 al día en los casos más graves. Este tipo de diarrea de gran volumen se conoce como diarrea secretora y sus características primarias son su alto volumen y consistencia acuosa. La diarrea secretora ocurre cuando la corriente fecal contiene mayores cantidades de electrolitos de lo normal, especialmente sodio, lo cual suele interferir con la capacidad de los intestinos para realizar tareas normales de absorción.
Normalmente durante el proceso digestivo, el intestino delgado llena de agua el lumen intestinal (el espacio interior) para favorecer la digestión, pero esta agua adicional se recupera y se recicla antes de llegar al colón. Pero si se produce diarrea, hay un aumento neto en el volumen de agua existente en el intestino delgado, lo que causa diarrea. Cuando la digestión es normal, el colón recupera agua y electrolitos del corriente fecal en el lumen (el volumen interior del intestino). Sin embargo, en la diarrea secretora, los electrolitos y el agua adicional llenan el interior el colón, lo cual ocasiona un alto volumen de residuos inusual, y a menudo se producen muchas evacuaciones intestinales al día. Y la urgencia de dichas evacuaciones a menudo es tan grave que muchos pacientes temen alejarse del baño por el riesgo de tener un "accidente". A causa de la enfermedad podemos convertirnos en prisioneros en nuestra propia casa.
La diarrea no siempre está presente
Algunos pacientes tienen periodos alternos de diarrea y estreñimiento, algunos sufren sobre todo estreñimiento, y otros solo estreñimiento. Algunos pacientes, de hecho, son asintomáticos (al menos, no tienen síntomas gastrointestinales claros); en ese caso la enfermedad suele descubrirse de forma imprevista cuando un patólogo examina muestras de biopsia extraídas por alguna razón que no es la detección de colitis microscópica. Para la mayoría de personas que sufren CM, la diarrea es la norma, y la frecuencia suele estar entre 5 y 10 evacuaciones intestinales al día, en adelante.
En la diarrea secretora, se puede desarrollar un estado peligroso de deshidratación con bastante rapidez debido a la pérdida rápida de agua y electrolitos. Mientras que el ayuno puede ciertamente frenar la diarrea osmótica, normalmente no resulta efectivo para detener la diarrea secretora porque el proceso puede perpetuarse a sí mismo mientras los electrolitos y el agua sigan estando disponibles para que el colón los llene.
En la mayoría de los casos se pueden experimentar muchos otros síntomas
Entre los síntomas se incluyen (aunque no se limitan) calambres abdominales y otros dolores y molestias en el abdomen, dolores en las articulaciones, dolores y molestias musculares, calambres en las piernas y en los pies; dolores de cabeza, migrañas, rigidez en las articulaciones, rigidez y dolor de cuello y dolor de espalda. Además, muchas víctimas de esta enfermedad sufren por ejemplo de candidiasis, aftas recurrentes, inflamación en los ganglios linfáticos y diferentes problemas cutáneos como eccema, sarpullido, furúnculos y urticaria. Estas anormalidad cutáneas pueden presentarse prácticamente en cualquier parte exterior del cuerpo, incluso en el cuero cabelludo.
Muchos pacientes con colitis microscópica suelen sufrir náuseas, en ocasiones incluso vómitos
Este problema puede ser común para algunas personas con CM, mientras que otras dicen que raramente o nunca han tenido estos síntomas. La prevalencia de las náuseas asociadas con la CM no se ha estudiado con detalle, pero pruebas anecdóticas sugieren que hasta alrededor de un tercio de los pacientes con CM pueden sufrir episodios de náuseas ocasionales o frecuentes que pueden conllevar vómitos. Para algunos pacientes, parece que el problema puede deberse a una gastroparesis (el vaciado incompleto o lento del contenido del estómago), lo cual sugiera la posible implicación del estómago con el síndrome basado en la inflamación que causa la CM.
Debido a la enfermedad las víctimas pueden sentir como si sufrieran un caso grave de gripe que no termina de curarse o que tienen recaídas. Los síntomas pueden ser constantes o aparecer y desaparecer. Los síntomas varían ampliamente entre los pacientes y cada uno parece tener su propio patrón de síntomas clínicos. Algunos pacientes tienen solo el síntoma clásico por el cual es más conocida la enfermedad: la diarrea acuosa.
Las personas que tienen alguna de ambas formas de la enfermedad reconocen que los síntomas pueden variar desde gastrointestinales hasta otros tipos de síntomas físicos, que pueden comportar, en algunos casos, incluso hasta síntomas neurológicos. De hecho, la enfermedad puede afectar directamente a cualquier órgano del cuerpo y, como en la enfermedad de Crohn, puede afectar a cualquier parte del tracto intestinal, desde la boca hasta el ano. Al igual que muchas enfermedades, no todos los pacientes sienten todos los síntomas posibles. Algunos, de hecho, tienen una serie de síntomas muy limitada. Pero excepto en casos asintomáticos, siempre hay prácticamente algún síntoma prominente, algún tipo de hábito intestinal alterado.
La diarrea es el síntoma más común
A la mayor parte de las personas le sorprende la gran cantidad de diarrea que puede presentar con esta enfermedad. El tipo de diarrea asociada a las afecciones más comunes del sistema digestivo que resultan en diarrea se conoce como diarrea osmótica. La diarrea osmótica se produce a causa de unas cantidades excesivas de sustancias disueltas (solutos) en el corriente fecal que impiden que el proceso de absorción suceda de forma normal, provocando diarrea a causa de la cantidad excesiva de agua retenida. Aunque este tipo de diarrea a veces está presente con CM, no resulta en el tipo de diarrea de alto volumen que suele asociarse a la CM.
Con la colitis microscópica, la diarrea puede variar de leve a grave, desde deposiciones que son un poco más blancas de lo normal hasta principalmente agua. La frecuencia de las evacuaciones intestinales puede variar entre unas cuantas al día hasta entre 40 y 50 al día en los casos más graves. Este tipo de diarrea de gran volumen se conoce como diarrea secretora y sus características primarias son su alto volumen y consistencia acuosa. La diarrea secretora ocurre cuando la corriente fecal contiene mayores cantidades de electrolitos de lo normal, especialmente sodio, lo cual suele interferir con la capacidad de los intestinos para realizar tareas normales de absorción.
Normalmente durante el proceso digestivo, el intestino delgado llena de agua el lumen intestinal (el espacio interior) para favorecer la digestión, pero esta agua adicional se recupera y se recicla antes de llegar al colón. Pero si se produce diarrea, hay un aumento neto en el volumen de agua existente en el intestino delgado, lo que causa diarrea. Cuando la digestión es normal, el colón recupera agua y electrolitos del corriente fecal en el lumen (el volumen interior del intestino). Sin embargo, en la diarrea secretora, los electrolitos y el agua adicional llenan el interior el colón, lo cual ocasiona un alto volumen de residuos inusual, y a menudo se producen muchas evacuaciones intestinales al día. Y la urgencia de dichas evacuaciones a menudo es tan grave que muchos pacientes temen alejarse del baño por el riesgo de tener un "accidente". A causa de la enfermedad podemos convertirnos en prisioneros en nuestra propia casa.
La diarrea no siempre está presente
Algunos pacientes tienen periodos alternos de diarrea y estreñimiento, algunos sufren sobre todo estreñimiento, y otros solo estreñimiento. Algunos pacientes, de hecho, son asintomáticos (al menos, no tienen síntomas gastrointestinales claros); en ese caso la enfermedad suele descubrirse de forma imprevista cuando un patólogo examina muestras de biopsia extraídas por alguna razón que no es la detección de colitis microscópica. Para la mayoría de personas que sufren CM, la diarrea es la norma, y la frecuencia suele estar entre 5 y 10 evacuaciones intestinales al día, en adelante.
En la diarrea secretora, se puede desarrollar un estado peligroso de deshidratación con bastante rapidez debido a la pérdida rápida de agua y electrolitos. Mientras que el ayuno puede ciertamente frenar la diarrea osmótica, normalmente no resulta efectivo para detener la diarrea secretora porque el proceso puede perpetuarse a sí mismo mientras los electrolitos y el agua sigan estando disponibles para que el colón los llene.
En la mayoría de los casos se pueden experimentar muchos otros síntomas
Entre los síntomas se incluyen (aunque no se limitan) calambres abdominales y otros dolores y molestias en el abdomen, dolores en las articulaciones, dolores y molestias musculares, calambres en las piernas y en los pies; dolores de cabeza, migrañas, rigidez en las articulaciones, rigidez y dolor de cuello y dolor de espalda. Además, muchas víctimas de esta enfermedad sufren por ejemplo de candidiasis, aftas recurrentes, inflamación en los ganglios linfáticos y diferentes problemas cutáneos como eccema, sarpullido, furúnculos y urticaria. Estas anormalidad cutáneas pueden presentarse prácticamente en cualquier parte exterior del cuerpo, incluso en el cuero cabelludo.
Muchos pacientes con colitis microscópica suelen sufrir náuseas, en ocasiones incluso vómitos
Este problema puede ser común para algunas personas con CM, mientras que otras dicen que raramente o nunca han tenido estos síntomas. La prevalencia de las náuseas asociadas con la CM no se ha estudiado con detalle, pero pruebas anecdóticas sugieren que hasta alrededor de un tercio de los pacientes con CM pueden sufrir episodios de náuseas ocasionales o frecuentes que pueden conllevar vómitos. Para algunos pacientes, parece que el problema puede deberse a una gastroparesis (el vaciado incompleto o lento del contenido del estómago), lo cual sugiera la posible implicación del estómago con el síndrome basado en la inflamación que causa la CM.
Debido a la enfermedad las víctimas pueden sentir como si sufrieran un caso grave de gripe que no termina de curarse o que tienen recaídas. Los síntomas pueden ser constantes o aparecer y desaparecer. Los síntomas varían ampliamente entre los pacientes y cada uno parece tener su propio patrón de síntomas clínicos. Algunos pacientes tienen solo el síntoma clásico por el cual es más conocida la enfermedad: la diarrea acuosa.
La mayor parte de la información en esta sección se ha extraído o se basa en el capítulo 1 del libro Microscopic Colitis, escrito por Wayne Persky.